El Consejo está profundamente preocupado ante la creciente serie de ataques contra medios tanto nacionales como regionales. El acoso judicial y administrativo, las amenazas físicas y las ofensas públicas por parte de miembros del Gobierno y a través de medios controlados por el Estado se han convertido en una táctica habitual dirigida a sofocar la información crítica.
Las instalaciones del diario Qué Pasa, en la ciudad de Maracaibo, estado de Zulia, fueron dañadas en un atentado perpetrado el pasado 29 de mayo con un artefacto explosivo. Horas más tarde, se registraron 14 disparos en el edificio de Catatumbo TV, mientras que el 3 de junio la sede del diario Versión Final también fue objeto de un tiroteo.
El jueves 28 de junio, la Corte Suprema de Justicia puso una multa de 2,162 millones de dólares a Globovisión y ordenó el embargo de los bienes de la emisora (5,7 millones de dólares). Además, el canal –conocido por sus incómodas críticas a Hugo Chávez– debe correr con las costas del proceso, que ascienden a 1,3 millones de dólares. En un esfuerzo por evitar el cierre, Globovisión pagó la multa inicial, lo que permitió que se levantara el embargo una semana más tarde.
El Consejo de WAN-IFRA recuerda a las Autoridades venezolanas que la amenaza de violencia e intimidación que existe en el país ha creado un clima de temor que fomenta la autocensura y el exilio, y priva a los ciudadanos venezolanos de su derecho a una información adecuada.